domingo, 7 de marzo de 2010

ARNÉS

Tengo un arnés de emociones muy fuertes, demasiado fuertes, y este arnés me oprime el pecho sin dejarme respirar y dañando mi corazón.
Quitándole todo el aire a mis pulmones y quedándoselo para él.
Secando mis lagrimales de tanto fluido salado del dolor expulsado.
Experto en nudos marineros en mi garganta.
Este arnés de deportes extremos y descansos austeros encadena mis ojos, inmobiliza mis brazos y me deja destrozado por no poder controlarlo.
Empieza a extraer el corazón lentamente, ya ha encontrado el truco y poco a poco lo va sacando aunque nunca traspasa mi piel
Me imanta hacia el; mis pensamientos y sentimientos todo hacia él, se lo queda, me lo roba.
Me aleja de la realidad y se me hace inhumano estar atado a el.
Me encantaria desacerme de este arnés, pero me es imposible pese al dolor que lentamente va causando en mi cuerpo.
Esta es mi única mision; alejarme de él, romper este arnés, lanzarlo lejos, lo mas lejos que se pueda imaginar, lejos de todo recuerdo y esperanza inútil.
Ese arnés eres tú.